1.- La causa y el efecto deben ser contiguos en el espacio y en el tiempo.
2.- La causa debe ser anterior al efecto.
3.- Debe existir una unión constante entre la causa y el efecto. Es capitalmente esta cualidad la que constituye la relación.
4.- La misma Causa produce siempre el mismo efecto, y el mismo efecto no surge nunca más de la misma causa. Este principio lo derivamos de la experiencia y es la fuente de los más de nuestros razonamientos filosóficos, pues cuando por un experimento claro descubrimos las causas o los efectos de un fenómeno extendemos inmediatamente nuestra observación a todo fenómeno del mismo genero sin esperar que se presente la repetición constante de la que deriva la primera idea de esta relación.
5.- Existe otro principio que depende de este a saber: que cuando diferentes objetos producen el mismo efecto debe ser mediante alguna cualidad que descubrimos que es común a todos ellos; pues como iguales efectos implican causas iguales, debemos siempre atribuir la causación a la circunstancia en que descubrimos que se asemejan.
C | |
C | |
C | |
C | |
Una Caracteristica Común |
6.- El siguiente principio se funda en la misma razón, La diferencia en los efectos de dos objetos semejantes debe proceder de aquello en lo que difieren; pues como causas iguales producen efectos iguales, cuando en un caso hallamos que no sucede lo esperado debemos concluir que esa irregularidad procede de alguna diferencia en las causas.
E | |
E | |
E | |
E | |
Diferencia entre Causas. |
E | |||
E | |||
E | |||
E- |
8.- La octava y última regla que tendré en cuenta es que un objeto que existe durante algún tiempo en plena perfección, sin un efecto no es la única causa de este efecto, sino que debe ser auxiliado por otro principio que pueda promover su influencia y actuación; pues como efectos iguales necesariamente siguen a causas iguales y en un tiempo y lugar contiguos, su separación por un momento muestra que estas causas no son completas.”[1]
[1] HUME. Tratado de la naturaleza humana. Porrúa. 1992. p. 118; Porrúa 2005. pp. 155-156. (La Elección del texto en negritas es mía)
No hay comentarios:
Publicar un comentario